julio 12, 2008

Un largo paseo por el Bosque

A medida que la nieve caía, deslizándose por entre las ropas, todo alrededor adquiría un aura mas triste, como si el mundo se lamentara de algo, con una pena incontenible, que solo se reflejaba en esos pequeños copos que caían del cielo negro azulado.
Para quien nunca hubiese visto nevar, el espectáculo parecería una maravilla de la naturaleza... para los que se movían constantemente en este tipo de clima, no seria mas que una de tantas nevadas que el tiempo y el sol se ha llevado...una y otra vez, en un ciclo interminable. Pero esta, tenia algo...
Algo que ninguna otra había tenido, a lo largo de los años, o bien quizás la tuvo, pero eso es parte de otro sueño, de otra historia, y para este caso, bajo los pequeños copos que lentamente se deslizaban por entre las pocas hojas que aun quedaban en aquel bosque, bajo la tenue luz que da un atardecer nublado, una siluetas recortaban la inmensidad de aquel vasto espacio vacío Dos figuras, una cargando ala otra se movían cansinamente por entre la nieve que se acumulaba bajo sus pies, mirándose mutuamente como si desde tiempos inmemoriales, se hubieran conocido.. y así era. A cada susurro del viento, respondían una mirada complice, a cada movimiento de la nieve bajo sus pies, el frió desaparecía por el solo hecho de estar el uno junto al otro... si algo tenia de maravillosa la primera nevada de invierno, era aquel espectáculo mudo de complicidad. Una mirada sostenida por el otro, y sin embargo sin dudar que siempre fueron unos absolutos desconocidos hasta el instante en que ella le susurro a la mente de él una canción que sus músculos ya conocían y anhelaban.
El poder que guardaba en su interior, solo pudo existir en este plano material de la realidad, cuando ella cantó para el, cuando despertó su verdadera naturaleza y reanimo su espíritu y su fe; no obstante, ahora, en el momento en que ambos se contemplaban el uno al otro en complice silencio, cual ciego que palpara por primera vez la superficie de un árbol o el rostro del mar, es este momento en que por fin, fueron uno; dos completos desconocidos unidos por el simple sentimiento de entender que una mirada, una canción, el frió intenso de la nieve y la creciente oscuridad, son solo parte de una vasta historia, en que ellos no son siquiera los protagonistas... sino los autores, los autores de la historia, que en este bosque se ha repetido por mas de mil soles, siempre igual, pero a la vez diferente, pero eso es parte de otra historia, una que no viene al caso nombrar, porque aquí solo importa que dos siluetas que recortan la oscuridad creciente del vacío bosque, no pueden abandonar esa mirada que sostienen sin cesar, temiendo que si lo hacen, la tierra bajo sus pies caiga, y los separe de este sueño, del que no quieren regresar, del que no quieren despertar...para que la nieve nunca mas deje de caer en aquél lugar.

SOY AQUELLO QUE NO PUEDO OLVIDAR

DEJAD LOS QUE AQUI ENTRAIS TODA ESPERANZA (DANTE, DIVINA COMEDIA).
EL IDEALISMO ES UN LUJO QUE SOLO TE PUEDES DAR EN LA JUVENTUD.